Necronomicon: El horror cosmico sobre el cielo de Buenos Aires
Informe especial, presentado por la revista Cineficción, con el backstage de Necronomicón: El libro del infierno, filme argentino centrado en ese ejemplar que Lovecraft quiso en una biblioteca de Buenos Aires.
Elmo Rocko
El horror siempre estuvo allí, en paciente espera, aguardando por el momento propicio en el que su guardían ya no pudiese resguardarnos del espanto latente en las páginas de ese libro maldito, portal de dioses inpiadosos. Tal vez Borges se equivocó al ocultarloen las tinieblas y la humedad…pretendiendo olvidar el poder latente de eones de maldad.
Necronomicón: El libro del infierno es un film argentino que se atreve a traspasar por primera vez una de las tantas puertas que H.P.Lovecraft dejase abierta en cuanto al grimorio más pesadillesco y peligroso de todos. Con sólidas actuaciones de sus interpretes y una logradisíma ambientación lovecraftiana el director Marcelo Schapces y los guionistas Luciano Saracino y Ricardo Romero relatan el inminente peligro que se cierne sobre Buenos Aires cuando el libro comienza a ejercer su oscuro poder de dioses primigenios y criaturas surgidas desde el abismo cósmico.
MARÍA LAURA CALÍ – Actriz protagónica
Todo trabajo que implica un nuevo desafío siempre me provoca mucha expectativa y responsabilidad. Me gusta tener personajes diferentes y poder componer. Esta propuesta fue claramente eso, si bien en un principio tuve dudas de no poder trasmitir lo que el personaje requería. En ese sentido Marcelo (el director y además mi pareja) siempre estuvo convencido y fue muy firme. Eso me ayudó a confiar en su mirada y entre los tres (Diego Velázquez, Marcelo y yo) pudimos darle cuerpo a ese mundo familiar sombrío que se quería transmitir. Hay cosas que quedaron fuera de la peli que eran muy bonitas pero sobraban a nivel de relato. Todo ayudó a generar ese clima de suspenso que pide Lovecraft.
Estoy en este proyecto desde que se empezó a soñar, hace varios años. No soy lectora de literatura de género ni de cine de terror. Fue esta película la que me acercó al mundo de Lovecraft. Leí sus libros. Necesitaba descubrir el lenguaje de los Antiguos. Leer El color que cayo del cielo o En las montañas de la locura o incluso El caso de Charles Dexter Ward me ayudaron muchísimo. A partir de allí mis textos resonaron diferentes por que en mi mente estaban las imágenes que me provocó leerlos.
Hay makings de Coppola muy interesante donde muestra cómo trabajó con sus actores cuando filmo Drácula con todo el procesos que vivió Gary Oldman para componer su criatura,De eso observe por ejemplo donde apoyaban el cuerpo algunos actores para moverse como un «ser» que va siendo poseído, lo ibamos cotejando con el director hasta llegar a una síntesis de lo que iba a ser la transformación de Judith (la escena cuando se levanta de la silla de ruedas, por ejemplo).
Tener la silla de ruedas un mes antes me dio mucha libertad de movimiento, lograr que fuera parte mía en cualquier espacio, poder levantarme de la cama, sentarme y siempre dejar la mitad de mi cuerpo abandonado, tener conciencia de eso permanentemente. Respecto a la caracterización conversamos con las áreas de maquillaje y vestuario hasta encontrar la fisonomía del personaje. Judith tenía muchos resentimientos incorporados por la vida que había llevado y decidimos que por medio de unos «arañazos» (realizados a propósito a mano y con desprolijidad) de color rojo en el pelo, sumaran a transmitir ese dolor. El tipo de actuación no debía ser costumbrista, eran situaciones con un tempo diferente, y cuando logramos ese tempo las escenas fluían mejor y generaba un clima inquietante que era muy interesante. La canción que tarareo y aparece en la película la propuse yo, es una canción que me cantaba mi mamá de pequeña; con esa canción aprendí a andar en bicicleta. Ahora es de terror, ella me carga y me dice: «¡Mirá en qué transformaste esta canción de cuna!»
Había un equipo de gente super profesional especialista en efectos especiales, tuve a mi niño verde sosteniéndome mientras estaba al borde de edificio, tenía un arnés puesto y el chico además me sostenía. Fue arriesgado porque sufro un poco de vértigo. Me contuvieron muchisimo, por que debia subir como una animal y pararme. Despues bajar y desaparecer de la misma forma. Pero para la escena que camina para atrás hubo una doble de cuerpo, una chica contorsionista.
Las escenas de maquillaje eran largas, se necesitaban 3 o 4 horas de preparación. Judith va transformándose de a poco así que hubo jornadas de preparación largas. En una de esas jornadas yo ya estaba lista esperando. Ese día filmábamos un exterior, tenía la mitad de mi rostro transformado, eran las 8 de la noche y estaba oscureciendo. Por un costado se acerca un señor a preguntarme qué filmábamos… cuando me di vuelta gritó de un susto. Yo salté también por su grito. Allí le dije: «¡es una pelicula de terror!»
Me gusta que el cine de género esté creciendo en Argentina, que el público acompañe las propuestas nacionales es fundamental. Pero necesitamos más leyes de protección y de fomento a nuestro cine. Necesitamos apoyo del Estado, de las empresas, que las películas no duren una semana en cartel después de haberla estado soñando años, eso es muy triste. Ojala podamos crecer y ser como Francia que protege su cine por encima de los tanques americanos.